Tu vida no es una épica: El estoicismo en la actualidad.
Eduardo López ∙ 8 min de lectura
¿Es el estoicismo una filosofía viable hoy en día?
Actualmente existe una corriente de pensamiento donde se sobrevalora la felicidad, como si el objetivo último fuese ser siempre feliz y en esa corriente se utilizan de mala manera, sin adjudicar intencionalidades, varios pensamientos de la filosofía estoica, más específicamente, de su ética. A pesar de lo anterior, todavía es realizable actualmente más allá de lo que se plantea de manera coloquial, que apela al ridículo. Por ejemplo, la falsa creencia que para el estoico le es irrelevante aquello que no puede controlar, cuando se plantea que los estados emocionales no deben de influir en tus acciones y reacciones a eventos; estas dos visiones son muy distintas, una crea un sesgo cognitivo al no reconocer nada fuera de su control, mientras que la otra plantea un control sobre ti mismo de una manera sobria. Más adelante este y otros conceptos se verán con mayor profundidad.
A continuación, procederé a explicar rasgos generales de la filosofía de la antigua Grecia y continuar explicando los conceptos necesarios para comprender la ética estoica, como lo son la eudaimonia, oikeion o pathê. Después, expondré las ideas éticas de los estoicos que darán paso a mostrar contrargumentos y malinterpretaciones para luego refutarlas. Finalmente, se dará una reflexión del tema.
I) Conceptos clave
Para los filósofos griegos, tanto clásicos como del periodo helenístico, era muy común trabajar con ideales, y eso es algo que debemos tener presente cada vez que nos ponemos a analizar su filosofía.
Una manera fácil de poder visualizar esto es con el concepto de una esfera. Tú con la definición de una esfera puedes imaginar una esfera perfecta, una donde todos los puntos de la superficie equidisten a un punto central; sin embargo, en la realidad, lo único que podemos hacer es aproximarnos lo más que nos permitan las herramientas disponibles.
De esa misma manera tenemos que ver la filosofía estoica, como algo a lo que nos podemos aproximar.
La filosofía estoica tiene conceptos fundamentales en los cuales se basa, conceptos que, adaptados a nuestro idioma, han perdido el sentido original. Para un filósofo, el manejo del lenguaje es esencial, puesto que es la herramienta que nos permite plantear nuestros pensamientos de una manera concreta y de transmitir información; por lo mismo, recuperar el sentido original de estas palabras es algo necesario.
El concepto de eudaimonia se adapta al español como “felicidad”, pero lo que conocemos en la actualidad como felicidad es más estrecho a la definición griega antigua de eudaimonia. La eudaimonia es más bien el encontrar una vida plena y próspera con respecto a ciertas virtudes, tanto de carácter como intelectuales. La filosofía estoica es uno de los caminos que hay para alcanzar la eudaimonia; esto implica que el estoicismo es, más allá de un tipo de conocimiento, algo que se practica con seriedad, es una manera de vivir.
Por otro lado, los estoicos hablan también sobre cosas oikeiosis o personas oikeioi. Esas palabras vienen de oikeion y no se ha perdido mucho el significado, se adapta como “adecuado” o “apropiado” y eso puede aplicar muy bien para las cosas, ¿pero y para los humanos?, ¿cuándo una persona es adecuada o apropiada para nosotros?
Ahí se pierde un poco el significado original, ya que a su vez oikeion quiere decir algo afín a ti. De ésta manera, alguien apropiado para ti, es alguien que es parecido a ti, en el sentido de alguien que también fuese estoico, que buscara ser más sabio, que controle sus sentimientos, etc.
El último concepto fundamental para poder adentrarnos en el estoicismo son las pathê. Simpático, empático, apático y patético vienen de una misma raíz, pathê, y por lo mismo se puede deducir que habla sobre sentimientos. Si bien eso es cierto, es adaptado como “pasiones”, ¿por qué? Porque hablan de sentimientos primigenios, inevitables y profundos, de sentimientos viscerales como lo son las pasiones. ¿Qué hacían con estas pasiones los estoicos? Las retraían, al igual que otros sentimientos considerados negativos como la tristeza o la envidia, ya que surgían de juicios equivocados. El sabio, por lo tanto, no sería afligido por ellos.
II) La ética Estoica
El Archivo de la Enciclopedia de Filosofía de Stanford nos dice que “La
mejor forma para adentrarnos en la maraña de la ética estoica es a través de la pregunta de qué es bueno, ya que todas las partes [diferentes corrientes filosóficas] concuerdan en que la posesión de lo genuinamente bueno asegura la felicidad [eudaimonia] de una persona.”
Los estoicos pensaban que algo bueno es invariable, que beneficia al poseedor en toda circunstancia, así, lo único bueno son las virtudes características del ser humano como la prudencia, sabiduría, justicia, coraje, moderación, etc. A su vez, pensaban que las virtudes son una misma, ya que uno no puede ser realmente justo sin ser también sabio; por lo que la virtud se puede definir como una pericia que concierne la vida entera, es un tipo de conocimiento y se estudian sus diferentes facetas, por ejemplo, la moderación es la ciencia de qué debe ser escogido, evitado y qué es ninguna de las anteriores. La riqueza, por ejemplo, no es una virtud, ya que pueden existir circunstancias en las que no es favorable ser rico (como pudo haber sido en la Revolución Francesa), pero tampoco es siempre malo, a esto los estoicos los llamaron indiferentes, ya que no interfieren para alcanzar la eudaimonia. Sin embargo, lo que es indiferente puede tener valor, algunas indiferencias son preferibles, como la salud. Son oikeiosis para nosotros.
Entonces, nosotros tenemos que elegir sabiamente las indiferencias a nuestra conveniencia, por eso la eudaimonia para los estoicos es la selección racional de las cosas primordiales de acuerdo con la naturaleza, y lo natural es el impulso original de las creaturas vivientes hacia lo adecuado o apropiado para ellas o que ayuden su autoconservación y no hacia el placer como argumentaban los epicúreos.
Por otro lado, los estoicos sabían que las personas también pueden ser adecuadas para nosotros, una persona es oikeioi cuando también es racional.
Retomando la virtud, como se puede tomar como conocimiento y no hay un estado intermedio entre saber e ignorar, implica que aquél que es sabio lo hace todo de manera perfecta y el resto lo hace igual de mal. No existe el progreso moral para el estoico. Si bien una persona a un brazo de distancia de la superficie se está ahogando tan seguro como quien está a quinientas brazas de profundidad (Plutarco, 61T), refiriéndose al progreso moral estoico, siguiendo la analogía se puede estar más cerca de la superficie. En ese sentido, sí es posible un progreso moral.
Profundizando en las pathê, son impulsos en exceso que desobedecen a la razón, por lo tanto, no es lo mismo un deseo que una pasión, ya que el deseo lo puedes moderar o racionalizar; en ese sentido ser apático es no dejarse influenciar por esos estados, no que no te importe nada. Ser apático es ser quien lleva las riendas de tus acciones y reacciones a las cosas que te ocurren o están en perspectiva. Los estoicos pensaban que existían dos pathê primarias: el apetito y el miedo, que surgen en relación con lo bueno y lo malo. Son asociadas con las pathê placer y angustia, que surgen por obtener o no evitar los objetos que produjeron las otras dos pathê.
III) Contrargumentos y Refutaciones
Con la ética estoica expuesta a detalle, varios contrargumentos se caen por sí
solos, ya que la malinterpretan o directamente apelan al absurdo. Por ejemplo, que para los estoicos el coraje lo era todo, pero el ser impetuoso, aunque sea en valentía, va en contra de la moderación que es parte de la virtud; o que al ser estoico no te debe importar nada fuera de tu control, que es una malinterpretación de ser apático.
Por otro lado, una crítica contundente al estoicismo es que su ética tiende a una narrativa épica. Desde Zenón de Citio, considerado fundador del estoicismo, hasta Epicteto, Séneca y Marco Aurelio, tienen una historia de vida admirables, pero esa historia es tanto el punto más fuerte como el más débil, puesto que, esas historias de los grandes representantes exponen el estoicismo de mejor manera, pero al mismo tiempo revela que se favorece una narrativa dramática, donde tú eres protagonista de la obra y tienes que enfrentar todas las adversidades que se atraviesen como si de Superman se tratase.
Lo que nos lleva a plantearnos la siguiente pregunta: ¿Es posible ser un estoico destacable sin caer en esa narrativa o es una falla profunda de esta escuela de pensamiento? Responder esta pregunta es de vital importancia para saber la viabilidad de la ética estoica en la actualidad.
Si bien parece apuntar a que no es posible por la relevancia que se les da a esas circunstancias aciagas, yo pienso que no es así.
Claro, no podemos negar la importancia de esas historias en mostrar cómo es ser estoico, pero uno no es estoico únicamente en la precariedad de condiciones, lo es en la cotidianidad y en la dicha también, recordemos que el estoicismo es una forma de vida. Así, basta con encontrar un contraejemplo que exponga de buena manera y en otras condiciones al estoicismo para refutar la generalidad que todo buen estoico tiende a una narrativa épica de su vida, como expone el argumento.
Imaginemos a Apolo, un hombre cualquiera que vive en nuestra época. Apolo es un joven adulto que es curioso, por lo que siempre busca aprender el porqué de las cosas; a veces eso mismo hace que se meta en posibles problemas con las autoridades, ya que, aunque lleguen a ser incongruentes, no están ahí para ser cuestionadas sino obedecidas; él entiende cuándo tiene la posición de seguir firme ante una injusticia y cuándo es mejor bajar la voz. Apolo un día tuvo una discusión muy fuerte con su pareja, pero intentó mantener la compostura lo más posible y aceptó que no siempre actuó de una buena manera. Poco tiempo después, el abuelo de Apolo falleció y, como es natural, se entristeció y lloró; su llanto fue necesario para poder continuar con su vida, sabe que reprimirlo es tan perjudicial como entregarse totalmente al sentimiento. Años después, Apolo se encontraba en un apogeo, le había ido muy bien en un proyecto laboral, todo iba muy bien con su pareja, ahora esposa, y se dio cuenta que estaba ganando mucho más de lo que necesitaba; él y su pareja concordaron en no tener hijos, sus planes de ahorro para el retiro y otros como seguro de gastos médicos ya estaban cubiertos y no requerían de más, así que decidió que el resto lo iba a donar a causas nobles. Como podemos ver, el caso de Apolo es bastante normal y mundano, sin embargo, es todo un estoico, porque en cualquier situación que se le presentó actuó virtuoso e incluso en la abundancia no se dejó cegar por la codicia, desviándolo de su eudaimonia.
IV) Conclusiones
El estoicismo es una filosofía que tiene mucho que aportar hoy en día, tanto por su ética como por otras cosas no exploradas en éste ensayo, pero igual de relevantes como la lógica formal. Vivimos en una época donde es fácil caer en excesos y tentaciones, ser estoico es una respuesta natural en contra de esto, no es de extrañarse que tome relevancia, aunque sea de manera equívoca. Incluso el hombre más mundano en la situación más nimia puede actuar estoicamente y solo por eso sobresaldrá más que el resto que se mantienen esclavos de sus deseos y sentimientos, que se mantienen mansos, sin cuestionarse lo demás.
Bibliografía
Stoicism (Stanford Encyclopedia of Philosophy/Spring 2019 Edition). (s. f.). Stanford Encyclopedia of Philosophy Archive. Recuperado 4 de diciembre de 2020, de https://plato.stanford.edu/archives/spr2019/entries/stoicism/