La dialéctica del cambio
Germán Ángel ∙ 10 min de lectura
De acuerdo a Parménides, filósofo griego presocrático, quien hoy en día sería considerado un racionalista, el cambio solo se puede dar en un sentido, argumentando que lo que hay solo puede existir o dejar de existir y no es válido valerse de los sentidos para argumentar que existe al cambio (error que Aristóteles reconoció en su obra la metafísica a través de su teoría del acto y la potencia).
Por el contrario, Heráclito, filósofo griego presocrático, quien hoy en día sería considerado un racionalista, no estaba en contra de que el conocimiento pudiera venir de lo que Platón denominaba como el mundo sensible (el mundo de los sentidos). Recordemos que Platón y Aristóteles fueron mucho después de Heráclito y Parménides, es decir, seria incorrecto pensar que Heráclito ya sabia como iría pensar Platón en el futuro, igual con Aristóteles. Lo que hicieron ellos fue corregir algunos problemas filosóficos que levantaron sus predecesores.
En base a esto y siendo conscientes que la realidad no puede ser descrita tal cual es y que la única forma que tiene el ser humano de describirla es a través de su experiencia (de los sentidos). Partiendo de este argumento concuerdo con la teoría de Heráclito de que todo está en un constante flujo (devenir), al menos en el mundo que Platón llama el mundo de lo sensible.
A lo largo de la historia de la filosofía, a través de la dialéctica, el conocimiento sobre este concepto continúa evolucionando, por lo que es de suma importancia entender las ideas de Heráclito y Parménides para poder comprender filosofías más complicadas como las de Aristóteles y algunos otros filósofos modernos.
I. Definición de cambio y una breve introducción a Heráclito y Parménides.
Definición de cambio.
El cambio se deriva del verbo cambiar, el cual denota la acción o transición de un estado a otro, pudiéndose referir a un sujeto, objeto o situación.
Introducción a Heráclito.
Fue un filósofo presocrático que podría ser definido hoy en día como un monista material, por que afirmaba que todas las cosas están constituidas por el fuego. Trascendió por su teoría del cambio en la que aseguraba que todo está en un constante flujo, así como su idea de la unión de los opuestos una de sus teorías más complejas de comprender.
Un punto interesante a resaltar de Heráclito es que nunca reconoció a ningún maestro, todo lo aprendió preguntándose a sí mismo. Se le conoce como un filósofo obscuro porque enmascara su filosofía a través del uso de aforismos, lo que le hace más difícil de interpretar y comprender.
Heráclito y el cambio.
La frase que distingue el pensamiento de Heráclito dice así “No es posible pisar dos veces el mismo río”, de este aforismo podemos inferir que las cosas cambian constantemente, en otras palabras, que todo está en un constante flujo (idea central del pensamiento de Heráclito).
El hombre que piso el río la primera vez no será el mismo que el que lo pisara de nuevo, así mismo el río tampoco se encontrara exactamente igual que la primera vez que tuvieron contacto el hombre y el río. Cabe destacar aquí el uso de la palabra río que se relaciona con la palabra flujo, ya que en un río el agua está en constante movimiento a diferencia de un lago donde el agua se encuentra estancada. Heráclito introduce el concepto del devenir que indica que en la naturaleza las cosas están en un acto constante de transformación, dejando de hacer algo y al mismo tiempo convirtiéndose en algo distinto.
Parménides.
Fue un filósofo presocrático que se opone al materialismo y propone un concepto intelectual del ser, lo que lo hace ser uno de los primeros filósofos, si no es que el primero que desarrolla una teoría ontológica (rama de la filosofía que estudia el ser).
Su filosofía argumenta que el cambio es un concepto inadmisible, afirmando que lo que es, es y no puede dejar nunca de ser. Por lo que el cambio es solo una ilusión de nuestros sentidos.
Parménides y el cambio.
A diferencia de Heráclito, afirma que los mortales no nos podemos dejar engañar por lo que nos indican nuestros sentidos para suponer que existe el cambio. Nos dice que nos debemos guiar por la razón y no por los sentidos.
Define lo que realmente existe como “todo lo que es debe ser no generado e imperecedero; uno, continuo e indivisible; e inmóvil y totalmente inalterable, de tal manera que el pasado y el futuro no tienen sentido para él”. Lo que lo convierte en el autor de la primera explicación de lo que hay por lo tanto de la metafísica, aquí del porque su conocimiento es de suma importancia dentro de la historia de la filosofía.
El no-ser se relaciona con el concepto de la nada, aquello que no existe por lo tanto no lo podemos pensar, ni tampoco hablar ni escribir. El ser es lo único que existe, el ser es uno, es eterno, perfecto, inmóvil. Todo está contenido dentro del ser y nada fuera del como el espacio, tiempo, distancia, conceptos que se definen por nuestros sentidos. Parménides seria identificado como un filósofo racionalista hoy en día ya que intenta explicar todo a través del intelecto y rechaza el uso de la observación y de los sentidos para justificar su teoría. Podría decirse que Parménides fue el primero en diferenciar entre el mundo sensible y el mundo inteligible.
II. Unión de opuestos
Heráclito introduce el concepto de la unidad de los contrarios que es fundamental para entender su teoría del cambio. Da ejemplos como ser-no ser, vivo-muerto, despierto-dormido, enteros y no enteros, etcétera, los cuales utiliza dentro de una misma frase para explicar su filosofía.
Aunque de primera impresión parecieran ser conceptos que no tendrían conexión dentro de una misma verdad, en realidad existe una relación fuerte que une ambos conceptos.
Este concepto de los contrarios nos ayuda a comprender la idea fundamental en su teoría del ser y no ser, un ejemplo podría ser; un niño que con el tiempo dejara de ser niño (no-ser) para convertirse en un hombre (una nueva forma de ser), participando en este proceso del devenir para después convertirse en un anciano con un sentido de la vida completamente distintos que se renovara al paso del tiempo.
Algunas frases que reflejan esta teoría de Heráclito se mencionan a continuación:
“El camino hacia arriba y el camino hacia abajo son uno y el mismo”
“Lo opuesto se une; la más fina armonía [harmonia] se compone de cosas en desacuerdo, y todo llega a ser [o, "occurs"] de acuerdo con la lucha”
“El principio y el final son comunes en la circunferencia de un círculo”
El cambio existe. (Aquí mi propuesta es que mejor escribas tu conclusión, en vez de decir “argumento”.
En este ensayo argumentativo lo que voy a hacer es presentar mi argumento para defender que el cambio si existe, sin embargo, para resolver esta dicotomía entre ser y no ser, repasaremos el sentido que Aristóteles le da al cambio, el cual se presenta entre dos formas de ser, y no precisamente entre ser y no ser como era propuesto por Heráclito y Parménides.
El ser no puede ser pensado en un solo sentido (ser o no ser), el ser como lo define Aristóteles se dice de muchas maneras, ejemplo de ello es que puede existir en acto (la forma en que se encuentra ya realizada) y en potencia (la forma en que se encuentra por realizar).
Por ejemplo, una semilla es en acto y un árbol en potencia, un árbol es en acto y leña en potencia, por lo que se podría decir que aquí se encuentra en un estado continuo de transformación dicho de otra forma se hace presente el devenir. No es que el ser se convierta en algo que no existía en lo absoluto, en realidad existía de cierto modo y ese modo es en potencia. En otras palabras, el cambio no puede darse entre algo que existe y algo que no existía en lo absoluto.
En el caso de la semilla no es que no era en lo absoluto un árbol, lo que sucede es que en la semilla habitan las dos formas de ser al mismo tiempo en acto y en potencia.
En esta teoría la potencia bien podría representar una forma del no ser, por lo que el cambio también se pudiera interpretar que puede darse entre ser y no ser, y no solo entre dos maneras distintas de referirse al ser (acto y potencia).
Conclusión
El cambio definitivamente existe bajo un contexto empirista, en donde se considera que el cambio se puede percibir a través de los sentidos. Por otro lado, para un racionalista, el cambio no puede darse a través de los sentidos, argumentando que aquello que no podemos concebir con el pensamiento simplemente no puede ser real. No es posible pensar que las cosas son y no son a la vez. Por lo tanto, si no puede ser pensado tampoco puede ser real. Sin embargo, en la evolución de este pensamiento, Platón logro hacer que ambas ideas coexistan. En el libro de la Republica al final del libro VI usando la analogía de la línea dividida, Platón divide la realidad en dos mundos: en el mundo sensible y el mundo inteligible (de lo menos real a lo más real que son las ideas).
El mundo sensible se caracteriza por lo mutable, lo imperfecto, lo temporal en donde la opinión es lo que domina, en este mundo se hace presente la idea del devenir. El mundo inteligible se caracteriza por ser inmutable, eterno, perfecto y es donde se encuentran las formas y el conocimiento.
Por lo que, si consideras que la realidad está dividida en estos dos mundos, definitivamente estarías de acuerdo en que el cambio existe ya que ambas posturas serian verdaderas. Aunque lo más real sea el mundo de las ideas y no el de los sentidos, el cambio se hace presente en este último.
Finalmente, Aristóteles (discípulo de Platón), llevo la idea del ser a un entendimiento más completo, resolvió esta dicotomía de ser y no ser de una forma distinta. Diciendo que el cambio si existe y se da entre dos distintas formas de ser (acto y potencia).
Mas que crear una síntesis de la tesis de Heráclito y la antítesis de Parménides, Aristóteles creo una tesis distinta con un pensamiento más refinado.
Aunque solo hemos cubierto la idea del ser en la época de la Grecia antigua, la evolución del pensamiento continua su desarrollo a lo largo de la historia de la filosofía. En el momento que nace un pensamiento filosófico nace también su antítesis y de esta dialéctica es que se logra alcanzar pensamientos más sofisticados, que no necesariamente son más verdaderos, ni tampoco son necesariamente resultado de una tesis, ejemplo de ello fue el nuevo planteamiento de Aristóteles.
La idea del ser comienza su desarrollo partiendo de una idea muy abstracta y evolucionando poco a poco hasta llegar a algo más concreto que nos ayudara a entender filósofos posteriores a los de la Grecia antigua.
Bibliografía
Reeve, C. D. C., Curd, Patricia, Cohen, S. Marc. (2016) “Readings in Ancient Greek Philosophy: From Thales to Aristotle. Fourth Edition”, Ch. ARISTOTLE Pg. 688-689. Hackett Publishing Company, Inc. Indianapolis/Cambridge.
Graham, D. W. (2007) “Heraclitus”, Stanford Encyclopedia of Philosophy.
Palmer, J. (2008) “Parmenides”, Stanford Encyclopedia of Philosophy.
Contacta al autor: german.abarron@gmail.com