El razonamiento ético.
Héctor Álvarez ∙ 10 min de lectura
El uso ético de la razón supone la habilidad de determinar lo que tenemos que hacer para llegar a la felicidad. Analizaremos qué tan importante es el rol de la razón dentro de la etica.
La ética es la disciplina filosófica que estudia el comportamiento humano y su definición se asigna, dependiendo a cada causa o efecto, señalándolo como bueno o malo.
Referente a la razón, básicamente es la capacidad humana de estudiar, analizar y cuestionar las ideas o conceptos que se organizan a lo largo del conocimiento lógico humano.
En este ensayo sería agradable investigar la complejidad de esta relación, entre la razón y la ética humana.
Entender cómo deberíamos vivir y dejar vivir es importante para todos y es irrelevante ignorar algo tan instintivamente humano, comprendiendo que la ética es el actuar más básico del humano hacia la vida misma, que en su estructura, necesariamente prevalece el respeto a la vida y la creación de principios y valores, por efecto, estó conlleva una responsabilidad de analizar nuestras acciones y reacciones en sentido común y crear una estructura ética que pueda amoldarnos dentro de nuestra especie y así organizarnos, e incluso, calmar un poco los impulsos instintivos animales más peligrosos que, por consecuente, ayude a mantener nuestra cordura con el fin de respetar la vida de los demás como si fuera la vida propia.
El razonamiento en la moralidad se aplica como un análisis riguroso y lógico donde se pueda determinar de forma general (dependiendo la identidad cultural), lo que sería óptimo o peyorativo para la población, la razón, para ser básicos, sería como la matemática en la música, la objetividad en la subjetividad.
El papel de la razón en la moralidad humana es, en principio, bastante importante. Esto se debe por dos aspectos, por un lado, está el acuerdo general ético de cada cultura, etnia, nación o grupo donde prevalecen los principios éticos como: no matar, no hurtar, decir la verdad, ser valientes, pero por segundo; en cada cultura (sabiendo que la cultura es la identidad de la sociedad) se dictaminan acción morales justificadas dependiendo el contexto histórico o específicos, por ejemplo, aveces es bueno mentir, aveces es bueno ser cobarde, aveces matar es una solución o apropiarse de lo ajeno. Para saber con rigor cuáles son estos contextos específicos debemos razonar y analizar el núcleo de los problemas y conclusiones, para concretar porque se dieron esas alternativas. La vida cotidiana está constantemente llena de conflictos, sea por personas que tienen intensiones diferentes a los propios, o nacen en diferentes culturas donde las costumbres son diferentes a la cultura donde nacemos.
Ante esta problemática de distintas perspectivas de aspectos morales, debemos concretamente saber el origen histórico de los pensamientos sobre ¿Cuál es el rol de la razón en la ética? Para saber que tan importante y relevante es en nuestro comportamiento diario. En este ensayo analizaremos distintos filósofos que implantaron en sus estudios lo importante o no tan importante que es la razón en la ética.
Te invito a imaginar el gran trabajo arduo que muchos filósofos han hecho e intentado hacer en sus vidas, el de definir esa necesidad estructural e instintiva llamada ética y para muchos de ellos en sus experiencias fue un trabajo complejo que no se puede moldear en ciencias o axiomas, ya que, no es algo objetivo ni cuantificable, lo único que se puede saber básicamente es que es lo que intrínsecamente está dentro de nosotros por cuidar nuestra vida y la de los demás que nos rodean. Es desear y querer hacer el bien para recibir bien por supervivencia y ante esa búsqueda de lo que es, nos preguntamos ¿debemos seguir un manual ético?
Muchos manuales han existido a lo largo de la historia, desde bases espirituales, teológicas, naturalista, interpretativa, cultural, analítica, jurídica, autoritaria, etc. Estás han sido alguna de las bases de la estructura normativa de la ética y siempre existirá para organizar sociedades e imponer la identidad de ella misma llamada cultura.
Referente a las exhaustas búsquedas de grandes pensadores sobre lo que sería bueno para todos, sabemos que mucho hablaron sobre ética, pero ¿Qué era ética para estos pensadores? Sobre la pregunta de “¿Qué es Ética?” Encontramos en Epicuro el utilitarismo positivo de buscar lo que nos cause placer y felicidad para vivir bien, pero con un cierto límite de responsabilidad ante la vida misma; el decía, “no es lo que tenemos, sino lo que disfrutamos lo que constituye nuestra abundancia” . Para Epicuro la abundancia era esa torrencial experiencia de placer que sentimos con lo que nos gusta hacer y el observaba esto como algo bueno y su estilo de ver la vida era buscar los que nos proporcionaba placer y nos causaba felicidad, incluso tenía una frase célebre que especificaba este argumento, “Mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo” dando base concluida de que mientras vivamos debemos buscar nuestra felicidad en lo que nos causa placer y para Epicuro era algo éticamente bueno.
En este segundo trazo de filósofos, nos encontramos a Santo Tomás de Aquino, fue un teólogo y filósofo, muy académico y preparado en estos dos campus de la razón y la fe cristiana.
En su argumento creó una crítica constructiva entre los dos campus y tuvo la valentía de revelarse ante la iglesia, en una época donde la teología se imponía ante la filosofía.
Su síntesis se refería que no todo es fe y qué hay que también usar la razón como base de conocimiento, pero paradójicamente también criticó la razón lógica colocando en su argumento que la fe también es muy importante ante la misma razón, para la búsqueda de una definición objetivamente ética.
Para Santo Tomás de Aquino las dos vertientes “opuestas” de la razón lógica y la fe, van totalmente relacionadas en sí, ya que en la razón encontramos las estructuras normativas que nos ayudan a organizarnos como sociedad y en la fe encontramos la disposición espiritual e insterpersonal de saber que debemos hacer para nosotros y los demás ante los ojos de su Dios cristiano.
Santo Tomás dijo: “El bien puede existir sin el mal, pero el mal no puede existir sin el bien” para Santo Tomás el mal no existe; simplemente es la ausencia del bien ya que esa misma ausencia de bondad trae consigo más cosas buenas, su lógica era que si alguien pasa por una calamidad nuestro instinto de supervivencia nos lleva a entender con empatía al otro, y por consecuente, actuaremos bien para ayudar a esa persona que está pasando tal calamidad, es esa la representación de que el mal es simplemente esa ausencia de bondad, que como fin atrae un bien.
En nuestro tercer camino encontramos a un pensador muy interesante que estructuró el argumento mucho mas a un concepto platónico e incluso su interpretación va muy enfocada a una base psicológica, afianzando su argumento sobre la ética a las emociones, sentimientos o impresiones.
David Hume decía que para llegar a un nivel moral supremo debemos enfocarnos en nuestros sentimientos para llegar a una razón objetiva, según Hume toda idea nace de las impresiones de nuestros sentidos, básicamente afirma que lo que se observa o percibe es lo que genera que el sentimiento sea de aprobación o rechazo, dando por hecho que por medio de las impresiones podemos saber que sería bueno o malo según el sentimiento que se estimule. Para Hume las conclusiones de lo que es bueno o malo no se extraen del ser en sí, se extraen en el ámbito del deber ser, de lo que existe como realidad, de lo que deseamos e indagamos sobre lo que experimentamos. Los valores morales no son hechos, son sentimientos que percibimos por las acciones propias o ajenas.
Hume decía, que la razón es impropia ante la solución moral de ética, ya que la razón es para la organización objetiva de ideas y la ética no. La ética es la conclusión que tomamos en conjunto por los sentimientos mutuos que percibamos. “La razón nos aporta conocimiento, no nos impulsa a nuestro comportamiento”(David Hume).
Con David Hume nos damos cuenta que la razón no solo es la conclusión objetiva ante la búsqueda de la ética, si no que, por instinto, debemos observar otras vertientes que nos indican a percibir la ética desde una manera psicológica y humanista.
En el cuarto camino nos encontraremos a otro gran pensador que en su tesis la ética tampoco va relacionado con la razón, si no a la categorización de lo que debemos ser ante la sociedad para buscar una buena ética; me refiero al gran Immanuel Kant el filósofo que hizo una dura crítica directa a la misma razón, indicándonos que para encontrar el florecimiento óptimo de una buena ética humana debemos enfocarnos en el antropocentrismo y también dictaminar lo que es bueno para todos desde una óptica categórica Kantiana. Según Kant la razón pura se expresa por medio de juicios analíticos y juicios sintéticos, siendo esto obsoleto para la búsqueda de los resultados éticos.
Kant hacia referencia a las acciones de los humanos y dijo: “que no somos capaces de predecir las consecuencias de una acción así que no podemos utilizar las consecuencias previsibles como criterio ético”.
Según Kant, su criterio era que es imposible imaginar que en el mundo exista algo absolutamente bueno o malo, lo único que puede ser absoluto para Kant era la buena voluntad. Su ética era muy afianzada a lo formal, básicamente, que el fin de la acción son las consecuencias más no la acción en sí misma, dando su más ilustre argumento llamado imperativo categórico, donde la misma absoluta voluntad de bondad que tengamos en consecuencia dictaminen una ley universal donde todos y las próximas generaciones puedan seguir el mismo marco ético de lo que es universalmente, bueno o malo.
En este punto sabemos lo complicado que es navegar en estas impredecibles aguas de lo que es ética y “la relación o no relación” que esta tiene con la razón.
A este paso nos dimos cuenta que para llegar a estas conclusiones se necesita empezar por dos preguntas fundamentales: “¿Qué es ética?” Y “¿Cual es el rol de la razón en ella?”.
Referente a estas preguntas mi argumento va relacionado a la aceptación de nuestros instintos como base fundamental para la búsqueda de definición de que es ética; sabiendo que ética es en sí para el humano el medio que nos mantiene en un margen de virtud colectiva para como fin respetar la vida del otro.
Ética es ese comportamiento intrínseco que nos encamina a esa bondad que nace en medio a la desesperanza de nuestra inexistencia, me refiero a ese sentimiento de miedo a la muerte, sabiendo que la vida es la máxima adquisición que todos tenemos por igual, pero que conscientemente sabemos que tiene finalización.
La vida, por deber ser, debemos mantenerla y cuidarla como tesoro primordial, dentro de nuestras virtudes y valores que aprendamos en base a nuestras experiencias, es importante buscar la paz, fé, respeto a la humanidad y por dentro de nuestros sentidos instintivos una voluntad absoluta de buscar lo mejor para todos y esto aunque suene romántico es la mas grande responsabilidad que todos tenemos de implantar por medio del razonamiento y análisis, una estructura que canalice lo que es bueno para todos en cadena, pero la base en sí, es esa imponente sensación de lo que todos por conciencia llevamos en nuestras mentes lógicas es la finalización de nuestra existencia de vida.
La ética es esa necesidad de responsabilizarnos en prevalecer nuestra vida y la de los demás y me refiero a vida como lo que es en superficie y lo que es en fondo, vida en general, se debe respetar como también los actos y las ideas, dependiendo a lo que cause esas ideas o actos, el rol de la razón no es más que el orden de estas ideas con el fin de incluir o quitar cada día, cada año, cada segundo de conocimiento, una nueva idea ante lo que es ética y estructurar normativas válidas.
Somos ese presente, ese ahora, pensadores que trabajan arduamente para llegar a conclusiones verídicas para generaciones futuras, aunque sea complicado estructurar la ética sabiendo que es meramente dependiente a la cultura, experiencia, contexto y capacidad interpretativa de cada uno, es relativa en su mismo fin subjetivo, como lo somos cada uno de nosotros. Somos humanos encadenados a algun lenguaje lógico, en una mente con pensamiento racional y miedo a la muerte y en medio de esa subjetividad es crucial el razonamiento en la ética porque somos seres que se manejan por la razón y la experiencia. Las ideas y sus conclusiones siempre serán variadas en este campo, pero lo que sí sabemos es que la ética es algo que intrínsecamente va con nuestra genética, con nuestra identidad y debemos ser, por razonamiento ser totalmente responsables ante esto para uno mismo y para todos.
Bibliografía
Maliandi, Ricardo (2004). Ética: conceptos y problemas.
Eco, Umberto, y Carlo María Martini (1997). ¿En qué creen los que no creen?: un diálogo sobre la ética en el fin del milenio. Temas de Hoy.
Vallverdú, Jordi (2007). Una ética de las emociones
RUBIO CARRACEDO, J.: «Ética constructiva y autonomía personal». Madrid, Tecnos, 1992.
Contacta al autor: hectoralvarezlezama@gmail.com
1 Comment
El ensayo me pareció interesante y me gustó el desarrollo fluido de la argumentación, pero a mi parecer no ofrece pruebas de porqué la razón sí que tiene un rol en la ética, si hasta al presentar a Kant se dice que éste no fundamentó la ética en la razón sino en el deber (afirmación que me parece malentender los principios de Kant, ya que no existe deber sin razón).
Pero igualmente no dudo tal vez haber malentendido el texto que escribiste. Saludos.