¿Cómo influye la perspectiva única de la mujer en la ética?
María Elisa López ∙ 10 min de lectura
Propósito personal: El rumbo de la humanidad tomó una serie de acontecimientos específicos al tener participación por parte de las mujeres que nos han llevado a un mejor desenvolvimiento como especie, el trabajo de Simone de Beauvoir logró cambiar distintas perspectivas en diferentes vertientes de la filosofía (como el existencialismo)que me inspiraron a crear este ensayo y poder plasmar una de las formas en las cuales la mujer cambió el trayecto del pensamiento en la ética.
Pregunta: ¿Cómo influye la perspectiva única de la mujer en la ética?
Outline:
1-. La perspectiva única de la mujer ; el por que me parece que el trabajo de Simone de Beauvoir le da un enfoque único a la ética.
2-. La falta de ser permite la búsqueda de la libertad; se describe la introducción al pensamiento de la ética de la ambigüedad.
3-. De la falta de ser a la insignificancia humana.
4-. De la insignificancia humana al nihilismo y al fanatismo.
5-. La actitud estética como remedio a la negación de nuestra libertad.
6-.La realización colectiva es también la individual.
LA PERSPECTIVA ÚNICA DE LA MUJER EN LA ÉTICA
En la historia de la humanidad se ha discutido la interrelación que hay entre la existencia del ser por medio de la individualidad y del colectivo, justificando estos argumentos se han creado fervientes debates entre la exclusión de ambas ideas. Sartre por ejemplo desde el existencialismo ha propuesto que ‘el ser tiene una falta de ser’ anulando posibilidades de crear desde su interior alternativas con libertad, el estoicismo nos da la opción de renunciar con indiferencia al mundo cuando nos contrapone resultados inesperados ante nuestras perspectivas, similarmente corrientes humanistas nos descartan la posibilidad de una individualidad a la cual se pueda criticar porque reducen la realidad puramente a la creación como especie. Todo esto se ha conceptualizado como una ambigüedad que nos acompaña en el descubrimiento del ser, es Simone de Beauvoir quien propone una alternativa distinta al crear La ética de la ambigüedad, De Beauvoir aclaró que el existencialismo es sombrío porque da un papel real al mal sin mistificar, pero ella nos menciona que este papel del mal extrínseco al humano nos puede dar una visión más amplia para crear una mejor ética.
I. La falta de ser permite la búsqueda de la libertad.
Descartes expresó: La libertad es infinita pero su poder es limitado, mostrándonos que el conocimiento de las condiciones genuinas pero seguras nos podrían orientar a generar las preguntas adecuadas. De Beauvoir nos cuestiona ¿Cómo se puede conciliar la presencia de estos límites con la idea de una libertad que se confirma como unidad y movimiento indefinido? El limitar nuestro poder cuando aún no se define también puede ser una idea contradictoria y es donde reside el concepto que se propone en esta posible ética. La libertad hace de sí misma una carencia recordando a Sartre el ser tiene falta de ser y como el deseo crea lo deseable, definiendo la moral como una adhesión del yo, podemos ver que la humanidad se encuentra a sí misma cuando se distancia y quiere ser es en la medida que coincide con otros semejantes. La libertad es la fuente de la que surgen todas las significaciones, todos los valores pues es el momento y el espacio para decidir. La Ética de la ambigüedad propone la ‘libertad creativa’ esta se desarrolla sin elegir la facticidad injustificada, es aceptar que no podremos obtener la revelación del ser en una instancia, en esta apuntamos a la conquista de la existencia a través de la densidad incierta del ser, siendo espectador.
II. De la falta de ser a la insignificancia humana.
Encontrar la libertad creativa suele tener muchas dificultades en este mundo, pues las exigencias que pide la comunidad para llegar a la maduración y permitir al sujeto pertenecer denotan una obligación por seguir los valores establecidos. ¿Cómo estos ideales se podrían contraponer con mi libertad ante un universo lleno de múltiples posibilidades? Retomando el argumento de la carencia del ser como la base que nos permite objetivar nuestra existencia y poder tener una individualidad que nos lleve a realizarnos personalmente. De Beauvoir lo detalla como la pérdida del privilegio metafísico que surge en la adolescencia al terminar el estado de ensoñación de la niñez que nos enajena de la ‘responsabilidad’ pues al ser conscientes del distanciamiento que nos provoca cuestionarnos las bases que nos sitúan en la realidad, rechazando o aceptando los valores y creencias establecidas que nos generan una búsqueda por encontrarnos. Otra pérdida notable del privilegio metafísico surge en la adultez en donde De Beauvoir denomina al ‘sujeto de seriedad’ como la violenta forma de matar la subjetivación que nos permite distanciarnos del mundo para encontrar con libertad nuestras propias creencias pues seguimos un rol específico que nos ha sido designado.
III. De la insignificancia humana al nihilismo y al fanatismo.
Cuando entramos a la dinámica social y sobrellevamos el rol de trabajador, maestro, esposa, madre suele haber un momento de catarsis inevitable que nos dirigirá a tomar posturas que encabezan a la sociedad, por el momento se destacan tres: El nihilismo que en este sentido se muestra como la negación de todo aquello que no me permite ocultar de mi realidad y reducirme a la nada, ciertamente la actitud nihilista nos recuerda que el mundo no tiene ninguna justificación propia y que no tiene un sentido específico. La pasional donde solo el objeto de mi pasión me parece real y pleno, el llevar al extremo esta postura nos convierte en fanáticos, por último la aventurera se caracteriza por una vitalidad original de mantener un escepticismo reflexivo en la que puede permanecer en una empresa con un compromiso pero al mismo tiempo estar desvinculado de sus metas.
IV. La actitud estética como remedio a la negación de nuestra libertad.
Renunciar a tomar los valores que nos inculcan los roles establecidos por la sociedad de forma inmediata es el primer paso, entender las tendencias de pensamiento que proliferan el segundo paso, por último, sería proponer alternativas para no consumir nuestra trascendencia en vano convirtiéndonos en una cosa. El pensamiento occidental se ha condenado al fracaso por buscar aspirar y poseer al ser. Descartando las ideas estoicas que podrían mostrarnos como irresponsables, al nihilismo que define a la carencia como un agujero en el corazón de la existencia y la pasión como el desenfreno de deseos inconclusos. Para De Beauvoir es viable tomar a la vida desde una experiencia estética pues el arte no busca poseer al ser sino más bien logra revelar lo transitorio como un absoluto y como la existencia es transitoria nos ayuda a reinventar constantemente los preceptos que antes regían los valores de comportamiento.
V. La realización individual es también colectiva.
En un mundo de significaciones humanas los privilegios individuales des-subjetivizan a otros empujando a que su existencia se reduzca a gestos meramente mecánicos, es decir, generan que determinado grupo de la sociedad se cohíba y pierda la oportunidad de experimentar aquello que denominamos como la libertad de reflexionar en el momento del distanciamiento del yo es por esto que una ‘actitud estética’ en la que las personas puedan realizarse por medio de su propia subjetivación al reflexionar sobre sus propios conceptos morales y personales nos asegura un bienestar social. Al dejar de buscar encerrar la existencia por conceptos rígidos que crean estándares universales únicos para necesidades diferentes y empezar una búsqueda para revelar nuestra propia verdad en un movimiento creado a partir de la contemplación que busque expresar las necesidades conscientes del ser.
Simone nos muestra la misma subjetividad individual ligada a un bien colectivo como premisa, ya que el sujeto justifica su propia existencia y la trasciende, pero la confirma en fraternidad.
VI. La ética de la ambigüedad
Las sociedades verdaderamente democráticas confirman a la ciudadanía con sentimiento de un valor individual formado por vínculos concretos forjados con empatía con los demás, la actitud estética es donde el arte le da cabida al ser a perpetuarse por que en el arte es donde la persona se designa sus propios límites, el individuo se justifica y se trasciende a sí mismo ya que la pintura por ejemplo nunca está completa ni terminada la pintura puede ser el mismo movimiento que genera su propia existencia ya que se va concretando en cada lienzo, sin duda el arte no se atormenta por el fracaso de contener la existencia en su absolutismo sino a través de este se adhiere a las conciencias humanas y trasciende mediante la revelación su revelación desde distintas formas para crear un movimiento en conjunto de la colectividad humana. En la actualidad se ha deteriorado la búsqueda por la revelación del ser debido a las múltiples distracciones que han creado los medios siendo la propuesta de De Beauvoir una solución muy viable.
Bibliografía
De Beauvoir, S. & Frechtman, B. (1962). The Ethics of Ambiguity. Amsterdam University Press.
Contacta al autor: mariahelis1999@gmail.com